UGT EMASESA
No sabemos por qué, aunque lo imaginamos como la mayoría de quienes trabajamos en EMASESA, el Consejero decidió prodigarse el pasado año y dirigirse dos veces a la plantilla para contarnos cómo va la empresa. Finalizando el año nos sorprendió convocando, de prisa y corriendo, tres sesiones informativas. Dos el día 17 en El Carambolo y Escuelas Pías y una tercera el día 18 en PICA, una hora antes de que comenzara la famosa Copa de Navidad de 2014.
La verdad es que poco nuevo tenía que contarnos y por ello se limitó a comentar las mismas cosas que en julio, complementándolas con una escueta información sobre los resultados de la Encuesta de Clima Laboral.
En esta ocasión, al menos en la sesión a la que asistimos, estaba menos seguro, más nervioso, recurriendo al chiste fácil más de la cuenta y sentando a los asistentes como si tuviera una frustrada vocación de acomodador de cine antiguo.
Según el Consejero ha mejorado la situación y la empresa es más sólida, por lo que hay que seguir por el camino emprendido hace unos años. Se ha conseguido una buena relación con los ayuntamientos a los que abastecemos y un altísimo consenso en el Consejo de Administración (algo que no es una novedad aunque como tal se presente). La estrategia a seguir será la de continuar dedicándonos sólo al ciclo integral del agua. Hemos dado un salto financiero y el ejercicio se cerrará con 4.600.000 € de superávit.
Tener beneficios está bien pero no se debe a nuestra dedicación en exclusiva al agua, porque eso no es cierto, aunque se ha venido repitiendo continuamente.
Al parecer hay que dar beneficios para poder compensar a los socios (posición propia de una empresa privada y no de una pública), para patrocinar algunos eventos y para invertir. En eso último estamos de acuerdo, siempre que las inversiones se destinen a mejorar las redes y las instalaciones tan olvidadas en los últimos tiempos.
Los resultados de la Encuesta de
Clima Laboral, aunque no se explicite, no han gustado a la Dirección. Las personas que han participado tienen una buena percepción de la empresa pero valoran negativamente la promoción interna, a la alta dirección, las retribuciones, la coordinación y la comunicación.
UGT EMASESA
Una fiesta está a punto de comenzar. Y a ella hay que acudir maquillados, guapos y bien ataviados para gustar a todos. En los preparativos de esa fiesta sólo se habla en positivo, de lo bien que nos van las cosas y sobre todo, de lo bien que nos van a ir si conseguimos toda la popularidad.
Esa fiesta, a la que estamos invitados, requiere un maquillaje especial que ya empieza a verse en todos los rincones. Un maquillaje que pretende tapar los granos que produce el trabajo temporal y precario, que quiere ocultar las arrugas de la devaluación salarial y disimular la vergonzante desigualdad entre ricos y pobres.
Este maquillaje publicitado con las marcas: “crecimiento económico”, “salida de la crisis” y “disminución del desempleo”, es precisamente eso, maquillaje que los ciudadanos han decidido no comprar.
El último barómetro del CIS desvela que el 40% de los españoles cree que la situación económica es mala y el 42,3%, que es muy mala; el 47,5% entiende que es igual que un año antes y el 39,2%, que es peor que entonces; el 45,3% piensa que dentro de un año será igual y el 25%, que será peor, y en cuanto al paro, un 76% afirma que es el principal problema del país.
Precisamente estos datos son los que más se van a maquillar para las próximas Elecciones.
La primera será en primavera, y ya hay maquillaje por todas partes, incluso maquillan los datos de los fallecidos en las carreteras españolas durante el año 2014, para que el resultado les sea favorable, si es que la muerte puede en algo favorecer.
Y esto no ha hecho más que empezar.
